¿Busca información sobre las mejores zonas donde alojarse en Valencia? En este blog le recomendaremos los mejores barrios y qué puede esperarse de cada uno de ellos.
Situada en la costa mediterránea oriental de la Península Ibérica, es la tercera ciudad más grande de España y cuenta con un rico patrimonio histórico y cultural, combinado con mucho sol y relax, y buenas playas para disfrutar los días de verano.
Conocida mundialmente por su paella, a menudo olvidada en favor de sus hermanas mayores Madrid y Barcelona, a Valencia no le faltan, sin embargo, monumentos, museos y otros lugares espectaculares para ver y degustar, durante un fin de semana o unas semanas…
Este mosaico de barrios que es Valencia está esperando a ser descubierto. ¿Listo para encontrar el lugar perfecto para dormir en Valencia?
¿Dónde alojarse en Valencia? Los mejores barrios
1. Ciutat Vella, la mejor zona para alojarse en Valencia
Ciutat Vella, flanqueada por una muralla cristiana al oeste y una musulmana al este, es el alma de Valencia, el barrio donde se concentran las maravillas arquitectónicas más antiguas e importantes de la ciudad, deseosas de contarle su historia centenaria.
El Casco Antiguo es un distrito compuesto por otros seis barrios, entre los que se encuentra el famoso Barrio del Carmen, uno de los referentes de la ciudad para la vida urbana, con un espíritu juvenil y algo rebelde.
El Barrio del Carmen es una animada mezcla de habitantes de toda la vida, turistas, estudiantes extranjeros (y no extranjeros) y artistas, cada uno de los cuales anima a su manera la vida cultural y nocturna de la ciudad.
Otros barrios que conforman la Ciutat Vella son:
- el barrio de la Seu, que alberga la sede histórica de las Cortes Valencianas (el órgano legislativo de la Comunidad Valenciana);
- La Xerea, que destaca por la hermosa Basílica de la Virgen de los Desamparados;
- El Pilar, atravesado por las principales calles del centro histórico;
- El Mercat, donde, como su nombre indica, se encuentra el Mercado Central, un edificio del siglo pasado, y, un poco más al sur, la espléndida Lonja de la Seda, uno de los símbolos de la ciudad, con su arquitectura gótica, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
- y finalmente Sant Francesc, donde se encuentra la céntrica Plaza del Ayuntamiento, lugar de encuentro de los valencianos.
En Ciutat Vella se encuentran buena parte de los principales atractivos turísticos de Valencia. Entre ellos destacar:
- La Catedral de Valencia, con la torre del Miguelete y la capilla donde, según la leyenda, se esconde el Santo Grial;
- la «Fuente del Turia» (situada en la Plaza de la Virgen), dedicada al río Turia;
- el Convento del Carmen Calzado, al que el Barrio del Carmen debe su nombre;
- el Museo del Siglo XIX;
- las Torres de Quart y las Torres de Serranos, construidas en el siglo XIV, antigua puerta del camino de Barcelona y del Norte
- y, por último, la Iglesia de la Santa Cruz, un magnífico ejemplo de arquitectura religiosa barroca.
Bien comunicado con el resto de la ciudad, Ciutat Vella es el barrio ideal para hospedarse en Valencia para los que les gusta el ambiente animado y salir hasta altas horas de la noche.
Boutiques vintage y tiendas de souvenirs como no encontrará en ningún otro lugar de la ciudad, restaurantes, terrazas y bares para disfrutar de un aperitivo o unas tapas al atardecer: esto es lo que ofrece el Casco Antiguo…
Y a nivel de alojamiento es la zona donde más concentración y variedad de alojamiento hay. Desde hoteles de lujo, hasta opciones más modestas y apartamentos en alquiler vacacional. Aquí hay de todo.
2. Ruzafa, dónde alojarse en Valencia para salir de fiesta
Al sur del centro histórico se encuentra Ruzafa. Con su ambiente cosmopolita y vanguardista, es el lugar preferido de la «generación joven», ávida de pubs, bares de copas, cafés, discotecas y espectáculos en vivo (rock, jazz…).
Fue un municipio autónomo hasta 1877, y de su pasado ha conservado la mayor parte de sus edificios, que han viajado ilesos a través de los siglos hasta nuestros días. Entre los más destacables:
- la mítica Plaza de Toros, de estilo neoclásico y que recuerda al Coliseo de Roma;
- el sobrio Convento Nuestra Señora de los Ángeles, fundado en 1661;
- la iglesia parroquial de San Valero y San Vicente Mártir, de aspecto gótico y construida sobre una mezquita
- y por último, el espectacular mercado de Ruzafa, donde confluyen todos los sabores de Valencia y España.
Una curiosidad sobre el barrio: Durante mucho tiempo, Ruzafa fue conocido como Ganxo (gancho): en aquella época, sus habitantes se dedicaban a la recogida de troncos, que transportaban a través del río utilizando unos ganchos especiales de hierro.
Una peculiaridad que aún hoy se encuentra en los nombres de muchos de los comercios de la zona.
Las Fallas, la tradicional fiesta que marca la llegada de la primavera y el fin del invierno, es digna de mención por sí misma: una explosión de color, música, tradición y arte que se vive con especial intensidad en el barrio.
Aunque no hay estaciones de metro, Ruzafa está bastante cerca de la Estación del Norte, por lo que es una opción conveniente si se llega a Valencia en tren o metro desde el aeropuerto.
Paraíso para los gourmets y los amantes de la gastronomía, la zona es ideal para quienes quieren comer bien.
La oferta de alojamiento también es digna de mención, con precios más asequibles que en el centro. En definitiva, una excelente opción para dormir en Valencia.
3. Extramuros, dónde dormir en Valencia cerca de la Ciutat Vella
Extramurs, literalmente «fuera de las murallas», bordea y abraza la Ciutat Vella y no le falta encanto.
A su vez, está formado por varios barrios:
– La Petxina, mucho más que un «paseo y complejo deportivo», con la casi legendaria juguetería Moñacos y el pub Cayo Largo, llamativo por sus brillantes sillas rojas expuestas en la acera;
– Botànic, que cuenta con un sublime jardín botánico y un museo de ciencias naturales para explorar;
– Arrancapins, conocida por su fresca arquitectura de principios y mediados del siglo XX, y cuya vida gira en torno al mercado y la plaza de los pintores de Segrelles;
– La Roqueta, que tiene profundas raíces en la historia de la ciudad pero que está sufriendo una gran metamorfosis, hasta el punto de haberse ganado el apodo de «Barrio Chino» de Valencia.
También merece la pena ver el Jardín del Turia, uno de los mayores parques naturales urbanos de España, un espacio verde de más de nueve kilómetros que se extiende por la ciudad con zonas recreativas y deportivas y rincones románticos en los que es bueno perderse.
La proximidad del centro histórico (unos 15 minutos a pie) y la presencia de tres estaciones de metro que lo conectan directamente con el aeropuerto, hacen de Extramurs una de las zonas más cómodas y prácticas para alojarse en Valencia.
Tranquila y asequible, no invadida (todavía) por el turismo de masas, es especialmente adecuada para quienes desean huir del ruido y las multitudes que caracterizan a otras zonas de la ciudad.
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4. Quatre Carreres (Ciudad de las Artes y las Ciencias): dónde alojarse en Valencia en un centro cultural
Compuesto por siete barrios diferentes (Ciudad de las Artes y las Ciencias, En Corts, Font de Sant Lluís, La Punta, Malilla, Monteolivete y Na Rovella), Quatre Carreres es uno de los más grandes de la ciudad.
Son muchos sus puntos de interés (Pabellón de la Fuente San Luis, Iglesias de Monteolivete y la Punta…), sin embargo uno destaca poderosamente por encima del resto: El edificio futurista de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, una verdadera joya arquitectónica creada por Santiago Calatrava.
Cuando atraviese sus puertas, se verá proyectado hacia el futuro, un viaje fuera del tiempo, en poco tiempo.
Esta estructura vanguardista se compone de cinco áreas de exposición diferentes: el Oceanográfico, el mayor acuario de Europa, con 500 especies y más de 45.000 ejemplares, el Umbracle, el Palacio de las Artes, el Hemisferio y el Museo de las Ciencias, que se asemeja a un enorme dinosaurio y donde se pueden hacer pequeños y grandes descubrimientos.
Bien comunicada por el transporte público, es una de las zonas más bonitas y modernas de Valencia.
Los hoteles y centros comerciales están repartidos por toda la zona, por lo que no tendrá problemas para encontrar lo que desea. Además, ofrece una amplia gama de alojamientos a precios atractivos.
5. La Zaidia – Binimaclet, dónde dormir en Valencia barato
El nombre del barrio, La Saïdia (o La Zaidia), proviene del monasterio real de Santa María de Gratia Dei, también conocido como Zaidía, construido en 1265 en el emplazamiento del antiguo palacio del rey andalusí Abú Zayd.
Los campos y huertos que antaño se extendían hasta el cauce del río Turia fueron sustituidos a mediados de la década de 1960 por un sinfín de polígonos industriales, que a su vez fueron reemplazados por una cadena de tiendas de souvenirs y bares de tapas.
A nivel de atractivos turísticos cabría destacar:
- el Parque de Marxalenes y los Jardines del Real (Viveros), los pulmones verdes del distrito;
- El convento de la Trinidad; la antigua estación del Trenet, construida en 1892 y vestigio de la herencia industrial del siglo XI;
- el centro de arte Bombas Gens;
- el museo de la casa de Concha Piquer, hogar de la cantante valenciana;
- la casa-museo (bien conservada) del pintor Benlliure;
- la escuela oficial de idiomas
- y la discoteca Deseo 54, el templo gay de la noche valenciana.
La Saidia es un buen lugar para alojarse en Valencia para los que tienen un presupuesto ajustado o para los que les gusta la tranquilidad. El centro está a sólo 10 minutos a pie, y los más perezosos pueden utilizar el metro ligero.
Por su parte, Benimaclet es un barrio de ambiente bohemio y creativo, cafés literarios, salas de conciertos y teatros, y una zona muy querida por los estudiantes, tanto valencianos como extranjeros.
Con sus casas bajas y sus calles semipeatonales que te hacen olvidar por un momento que estás cerca del bullicio de la capital valenciana, con su casco antiguo con aspecto de pueblo pequeño, con su crisol de culturas, gracias a las universidades y otros centros educativos, este barrio es una verdadera joya.
Con una variada agenda cultural y social, Binimaclet puede presumir de ser uno de los barrios más populares de la ciudad, pero ¿conoce su historia?
Su topónimo deriva del árabe banī Maḫlad, que significa «hijo de Majlad», nombre que recibían las granjas musulmanas de la época.
Primero comunidad rural, más tarde municipio de Valencia y una de sus pedanías desde 1972, Benimaclet conserva signos de su pasado, como la Alquería Panach, un edificio del siglo XVIII; el santuario de la Ermita de Vera o la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora.
No olvide dar un paseo o desviarse a la Plaza de la Iglesia, en torno a la cual gira la vida de los habitantes del barrio y que es lugar predilecto de fiestas callejeras y conciertos, o pasear por las calles peatonales en torno a la calle de Alegret para admirar los magníficos murales.
En Binimaclet todo es más barato y se come muy bien. A un paso del centro, de las universidades y de las playas, el barrio es un auténtico festival de bares de tapas y paelleros.
Puede que no esté tan de moda como El Carmen o Ruzafa, pero es un barrio muy hospitalario y la red de comunicaciones con las demás zonas de la ciudad es muy buena.
6. El Cabanyal – Malvarrosa, dónde dormir en Valencia junto al mar
Se llamó Pueblo Nuevo del Mar, El Cabanyal, por su posición costera y sus pescadores.
Antiguo municipio autónomo, anexionado hace muchas décadas a Valencia, declarado bien de interés cultural, el valor arquitectónico de esta pedanía es muy importante, con sus barracas, casas de pescadores con fachadas de azulejos, edificios de colores y construcciones modernistas.
Paseando por los puestos de la Lonja de Pescadores y el Mercado del Grao, recorriendo el laberinto de sus callejuelas, sentirá la atmósfera de un clima social y una forma de vida auténticos, casi desaparecidos de las grandes ciudades.
De camino al paseo marítimo, antes de tumbarse en la arena blanca de la playa de las Arenas (que lleva el nombre del antiguo balneario), no deje de pasar por el Teatre el Musical (TEM), un centro cultural que organiza espectáculos, conciertos y conferencias,
Para un toque de folclore, el Festival Cabanyal Íntim, un evento primaveral con obras representadas en casas de interés histórico, y la Semana Santa Marinera, una fiesta religiosa tradicional celebrada en los días previos a la Semana Santa.
Un barrio donde se respira el auténtico aire valenciano, alejado del centro de la ciudad pero muy accesible en metro y autobús, El Cabanyal cuenta con un buen número de alojamientos y buenos restaurantes, todo ello a buenos precios.
Es ideal para quienes quieran disfrutar de unas vacaciones basadas en el sol, el baño y la relajación y para viajes en familia, ya que la playa tiene un fondo marino poco profundo y un mar tranquilo.
Además para ir de compras, hay muchas tiendas de recuerdos.
Por su parte, la Malvarrosa es una extensión de El Canbayal y tiene vistas a la playa del mismo nombre. La Malvarrosa es una de las playas más conocidas de Valencia, y de ser un lugar de desembarco comercial para los pescadores, se ha convertido en un lugar de ocio.
Aquí también podrá apreciar las antiguas casas de los pescadores, coloridas fachadas de azulejos y los tramos de arena más bellos de toda la ciudad.
Además de los encantos del mar también podrá disfrutar de un poco de cultura gracias a la exposición permanente de la Casa Blasco Ibáñez, donde se conservan las obras del autor.
Un barrio pintoresco y de moda con un ambiente más bien relajado, este es el lugar adecuado para alojarse en Valencia si tiene ganas de poner los pies en el agua, sentir el sol en la cara o respirar el aire fresco.
Del norte al sur hay playas populares y bien equipadas, muchos clubes y una vida nocturna animada y asequible.